Manualidades/Restauración de muebles

Restaurar taquilla de metal

Restaurar taquilla de metal.

restaurar taquilla metálica

Mudarse de casa es una gran fuente de inspiración para las que nos gustan las manualidades y el «bricolaje». No es que se me de muy bien esto último pero hay que reconocer que lo de restaurar una taquilla vieja de gimnasio se me ha dado fenomenal.

Se trata de una taquilla metálica. Era de color gris y estaba algo oxidada por la parte inferior al haberla tenido almacenada en un garaje que se inundó.

Así es como estaba la taquilla inicialmente:

restaurar taquilla de metal

Para darle este nuevo aspecto mucho más decorativo hemos utilizado lo siguiente:

  • Una lija para pulir las partes más oxidadas y dejar la superficie lisa.
  • Un esmalte al agua y de acabado mate.
  • Brocha mediana y pequeña para los rincones.
  • Un rodillo de pintar.

En cuanto a la pintura, la he comprado en Decorboom, una tienda que está en Madrid, en la Calle Fuencarral. Allí te asesoran muy bien sobre el tipo de esmalte y la cantidad que necesitas. Tienen un catálogo de colores infinito y pueden crear en el momento el color que tú quieres.

Elegí un tono rosa pastel, muy clarito para que la taquilla no restara luz a la habitación (mi despacho) y además de ser un elemento funcional fuera decorativo.

En el vídeo siguiente podrás ver todo el proceso, también te lo cuento más abajo.

Para restaurar esta taquilla metálica, lo primero que hice fue lijar las partes más oxidadas. No es necesario lijar toda la superficie (sería un trabajo enorme) porque el esmalte que utilicé puede aplicarse sobre superficies ya pintadas.

Pero si quieres conseguir una superficie regular y que el esmalte dure mucho más tiempo sí es conveniente lijar las partes que se encuentran peor. Así que lijé la base, la parte superior y algunas partes de los laterales.

Cuando la superficie estaba lisa apliqué una primera capa de pintura con la brocha. Con cuidado en las esquinas y bordes de que no escurrieran gotas que después dejaran marcas muy feas. El interior de la taquilla no lo pinté, sigue siendo gris, aunque no se ve.

Cuando esta primera capa estaba seca completamente (unas 2-3 horas) apliqué una segunda capa con el rodillo.
El acabado con el rodillo es mucho mejor ya que no se quedan las marcas de la brocha y la superficie queda perfectamente lisa. Es fácil de utilizar, la clave es no utilizar demasiada pintura en cada pasada y extenderla bien.

En este trabajo me ayudaron las pequeñas ya que no entraña dificultad.

El esmalte al agua no huele mucho y se limpia bien así que no vas a tener problema.

Y así es como quedó finalmente la taquilla, ¿genial verdad?

restaurar taquilla metálica

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