La verdad es que con el día tan frío que ha salido hoy, con el termómetro por debajo de los 3º y medio nevando quizá esta receta de ensalada de papaya no sea lo más apetecible… La preparé hace unas cuantas semanas cuando después de los excesos navideños el cuerpo me pedía comida ligera y aún no había encontrado el momento de publicarla.

En cualquier caso os animo a que la probéis cuando las bajas temperaturas nos den una tregua porque está deliciosa. Es una receta medio inventada que he hecho tomando como inspiración una ensalada que probé en un restaurante africano del centro de Madrid. Por unos momentos me sentí como los concursantes de «Top chef» (salvando las distancias claro) intentando averiguar los ingredientes secretos de la ensalada. Hasta sentí un escalofrío por la espalda al pensar que Chicote podría aparecer por allí a increparme por confundir los cacahuetes con almendras o qué sé yo! Cacahuetes llevaba, de eso estoy segura aunque el aliño no me resultó tan fácil de identificar. Unos aires cítricos, a la vez dulces, y alguna especia…

Os dejo con mi invención, no apta para los amantes de las ensaladas aburridas… Espero que os guste!

La preparación es muy sencilla. Solo tenéis que colocar la papaya cortada en láminas finas en el fondo de un plato. Encima las lechugas variadas.

A continuación preparad el aliño, mezclando de forma homogénea el aceite, el zumo de naranja y lima y la sal.

Aliñad la ensalada y por último espolvoread el cacahuete molido por encima de la ensalada.